martes, 21 de febrero de 2012

Historia sobre... eh... eht, cetera.

Faltaban unos minutos para las 8 pasado el mediodía, cuando un valeroso caballero del clan Chateau de Maipuseu, a quien se conocía primeramente como Papoise, acompañado de su hermano Philip, Le Petit, y su fiel amigo del clan Vasco de Hurtados, Roderico, terminaron su busqueda de los preciados artefactos mágicos en el Castillo de Centro Europe, reino que limitaba con los demases reinos de Monnaie y Auxmada.

Estos artefactos eran muy exoticos en toda la Europe y su búsqueda conllevo un esfuerzo tal que arribaron con el paradero de todos en la gran posada del Centro de Europe, reino más peligroso de la Europa del Oeste. El Castillo a atracar tenia cien pies de altura y cien pies de profundidad, pero antes debían atravesar un gigantesco laberinto de callejones que guiaban a ninguna parte.



El laberinto era una prueba difícil de superar. Grandes callejones, tenebrosas bestias y caminos sin salida le acecharon, pero el dominio del Astrolabio de Papoise era más que suficiente para atravesar cualquier laberinto, y no se tardaron en encontrarse de frente con la compuerta trasera del Castillo. La compuerta era gigantesca, y eso que solo era la trasera, pero Philip contaba con todos los instrumentos necesarios para tumbar cualquier compuerta, sin importa la grandeza de esta. Una vez dentro, el encargado de la búsqueda era Roderico, caballero interesado en estos artefactos.

El Castillo era gigantesco por dentro, completamente rodeado por habitaciones, cada una con tesoros y reliquias dentro pero todos defendidos con poderosas trampas y un guardián al que debían resolver sus caprichos. En el fondo de la sala se veían dos grandes escaleras, una conducía hacia arriba y la otra hacia abajo. Pero eso no era todo, porque además en el Castillo residían todas las almas en pena de los valientes que habían retado al Castillo y no habían podido superarlo, condenandolos a ese tormento por la eternidad.

Los artefactos deseados por Roderico eran:

  • El disco Magico de Tant Pis 
  • Una botas ligeras de Con Verseaux
  • Una vestimenta con conjuración de Escarabajos
  • Una vestimenta con encantamientos de Bolas de Fuego
  • Un talisman del noble Cob Vaincurt y Ediberto Veddertone
Por acuerdo de los tres caballeros, escogieron la escalera hacia el subsuelo para comenzar la travesía. Luego de descender por la larga escalera llegaron a una sala. Estaba totalmente oscura, oscura porque sus paredes eran negras como el carbón y absorbían toda luz que llegara del exterior. Comenzaron a recorrer la sala, a oscuras, pues sabían que el disco de Tant Pis destellaba una extraña luz azul marino, como si fuera un reflejo del agua. 

Luego de caminar un tiempo, a lo lejos divisaron el destello característico de el preciado disco. Corrieron a él, y en la entrada a la cámara donde estaba el artefacto se encontraba su guardián, un ambicioso troll. La criatura pedía 140 monedas de oro a cambio del disco, alegando que solo esa cantidad era comparable con su preciado disco. Roderico, que no tenia problemas con las sumas en oro, pago sin mas reclamo al horrible troll. 

El disco de Tant Pis era suyo! Quedaba un artefacto menos, y el siguiente en la lista eran las botas de Con Verseaux. Al terminar el trato con el troll, le preguntaron por estas, y la criatura respondió que en el segundo piso del Castillo posiblemente las encontrarían. Ese era su nuevo destino. 


....


Como es mas que la chachu, solo le puedo decir... No se pierda el siguiente capitulo de "Historia sobre... eh... eht, cetera."


PD: Desgraciada que me hiciste escribir como si fuera medieval la cuestion! xD