“Precisamente porque desde el momento mismo de su fundamentación, con Descartes y Kant, la racionalidad científico-técnica se levantaba sobre el silenciamiento de las necesidades concretas que debía satisfacer, pudo hipostasiarse más tarde como un fin en sí misma, olvidarse de su función supuestamente liberadora e imponerse sobre el individuo con la fuerza de un destino que lo aplasta. Ni Kant, ni Hegel, ni Goethe ignoraban el dolor que el esfuerzo de la razón impone a sus portadores, la humillación que exige, pero lo justificaban en nombre del progreso.”
Dolores Castrillo Mirat, Prólogo de Arte del Buen Vivir de Arthur Schopenhauer.
buscaba.
“Quiero saberlo todo”
me decía.
Pero no puede ser así.
Creí en la razón,
liberadora,
pero cuenta no me dí
de que esclavizadora
solo era.
Ahora la dejo,
no quiero sumergirme en ella,
no quiero todo,
solo me quiero a mi,
solo a mi.
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