lunes, 13 de febrero de 2012

Me siento más imbécil, la dura realidad.

Me siento más imbécil, la dura realidad. Extraño aquellos días en que todo lo que hacia y me importaba era pensar. Buscar respuestas de preguntas que yo mismo me hacia. ¿Existe Dios?¿Quien nos creo?¿Como surgimos?¿Cual es nuestro propósito?¿La sociedad esta bien?¿Como se debe mejorar?¿Capitalismo o Marxismo?¿Ninguno?¿Hinduismo?¿Budismo?¿No actuar?¿Vivir como una planta?¿Nihil?

Ninguna de esas preguntas a pasado por mi mente durante mucho tiempo, y siento que ese yo se esta esfumando. Me fascinaba estar en ese limbo espiritual-intelectual donde todo era motivo de duda, y nada era tangible. Recuerdo haber leído el Tao Te Ching y comprenderlo en cierta manera. Ayer, unos meses más tarde, lo volví a tener en mis manos, y no lo logre comprender. Me di pena.

Muchas cosas han cambiado, encontré ciertas respuestas y otras no, pero siento que todo lo que descubrí se ha hecho polvo y se fue con el viento.  Hoy después de mucho tiempo volví a sentir esa sensación de vacio que tanto anhelaba. ¿Donde? Extrañamente, mirando la ciudad desde la micro.

Volver a leer, volver a buscar, eso es lo que quiero.